Hernia discal cervical
Las patologías más frecuentes a nivel de columna cervical son las hernias discales cervicales. En esas situaciones, tradicionalmente se ha optado por realizar una discectomía seguida de una fusión vertebral cervical, la extensión de la cual dependerá de que el número de discos afectados. En las fusiones cervicales, usualmente mediante caja cervical o injerto óseo y a veces con placa cervical anterior, se consigue una inmovilización de los segmentos afectos, con lo que en cierta manera anulamos el movimiento natural de los discos cervicales, después de extirpar completamente el disco y los espolones óseos.
En pacientes jóvenes aplicamos la tecnología del disco artificial cervical, tras la discectomía, procedemos a sustituir el disco afecto y por tanto extraído, colocando un sustituto artificial que remeda los movimientos naturales del espacio discal. Las ventajas del disco cervical artificial con respecto a la fusión son:
Los discos artificiales cervicales existentes en el mercado están diseñados para imitar y restituir el movimiento natural existente entre dos vértebras cervicales adyacentes. Generalmente consiguen un grado de libertad y movimiento similar al disco original cervical.
El procedimiento quirúrgico consiste en un abordaje anterior en le cuello, bajo anestesia general, discectomía anterior mediante microcirugía, siempre acompañada de extracción de todos aquellos osteofitos (espolones óseos) que puedan estar provocando compresión bien en la salida nerviosa o en la médula cervical adyacente. Bajo control de radioescopia intraoperatoria, se consigue colocar el disco artificial o la caja de fusión, en la posición adecuada para que biomecánicamente la columna cervical restituida, se comporte de la manera más natural posible.
La indicación más clara de implantación de disco cervical artificial consiste en la sustitución de un disco cervical lesionado en pacientes generalmente jóvenes y sin afectación artrósica de su columna cervical.
Cuando la hernia cervical se ha producido de forma aguda, con un debut de la sintomatología en forma de dolor cervical muy intenso, irradiado por el brazo que incluso impide conciliar el sueño a los pacientes, el planteamiento quirúrgico de esta hernia reciente (blanda), se puede realizar mediante un acceso por vía posterior mediante una pequeña incisión de 1.6 cm. de diámetro para entrar a través de un pequeño orificio vertebral, a la hernia que se ha expulsado, extrayéndola y finalizando sin necesidad de sacar la totalidad del disco ni colocar ninguna prótesis.
Todas estas cirugías implican una extraordinaria buena tolerancia y un ingreso de 48 horas, sin un período de recuperación ni rehabilitación.