Abordajes Endoscópicos a Base de Cráneo
Clásicamente en Neurocirugía aquellas lesiones localizadas profundamente, en lo que se conoce la base del cráneo, han representado uno de los mayores retos quirúrgicos a los que el neurocirujano se ha enfrentado. El abordaje clásico implica el contacto con una serie de estructuras vitales que pueden ser dañadas, al encontrarse próximas a la lesión o en la trayectoria de acceso quirúrgico, con lo que la morbilidad y las secuelas postoperatorias, pueden llegar a ser uno de los factores que impidan realizar este tipo de cirugías.
Sin embargo, con el advenimiento de nuevas técnicas tales como la neuroendoscopia, el abordaje de lesiones profundas en la base del cráneo es posible, por cuanto se trata de una técnica mínimamente invasiva en la que la el acceso se simplifica y la incidencia de secuelas postoperatorias se minimiza de manera muy importante.
El uso del abordaje endoscópico transnasal permite acceder a las lesiones hipofisarias y de estructuras adyacentes a la hipófisis, ofreciendo ventajas sustanciales con respecto a los abordajes convencionales. La cirugía hipofisaria de tumores propios de dicha glándula, se verá enormemente simplificado ya que el acceso endoscópico se realiza a través de ambas ventanas nasales, sin ningún tipo de incisión quirúrgica externa, y con taponamiento nasal post-operatorio inexistente o mínimo en algunos casos. La estancia post-operatoria es de 48 horas.
En este momento, lesiones de base de cráneo anterior o bien estructuras profundas como el clivus (meningiomas, lesiones de seno cavernoso, craneofaringiomas, cordomas de clivus…) pueden ser intervenidas mediante endoscopia transnasal.
El hecho de que la endoscopia sea una cirugía avanzada y mínimamente invasiva, permite un menor daño de los tejidos durante el acceso y manipulación de la lesiones, lo que comporta directamente una menor incidencia de problemas postoperatorios y por tanto, con una estancia hospitalaria mucho más corta y confortable.
La limitación del uso de la endoscopia para el tratamiento de tumores de la base del cráneo viene limitada por el tamaño tumoral. En casos de tumores de gran tamaño puede ser necesario un abordaje microquirúrgico con el que, usando también técnicas mínimamente invasivas, será posible la preservación de todos aquellos elementos neurales y vasculares que pudieran estar próximos al tumor.
Actualmente podemos controlar intraoperatoriamente durante todo el procedimiento quirúrgico la funcionalidad y preservación de las estructuras neurológicas mediante la monitorización neurofisiológica o neuromonitorización, con lo que podemos tener mayor precisión y seguridad durante la cirugía, evitando en lo posible, daños y secuelas neurológicas.